lunes, 7 de abril de 2008

EL MOTE

EL MOTE
Los motes que especialmente se extienden de forma generalizada en en los pueblos, dignos de un estudio por su singularidad y psicología, en la casualidad, predestinación, usanza popular en origen y denominación.
Clasificados "P": puestos, importados e importantes, permanentes y perpetuos. Se imponen y entre la amplitud de la lengua española, se localiza el sujeto donde fue impuesto de forma imperdible, el mote.
Están los asociados al trabajo y oficios, caso del Lechero o Robocot, también los dedicados en qué ó a qué dedica al en tiempo libre.
Los que empiezan por "I": inadmisibles, inseparables, inamovibles, imperdonables, guste o no se imponen los inaceptables e intolerables en pasajes y situaciones tomando carácter los impepinables.
Los irrepetibles, dignos de un exahustivo estudio psicológico, si bien se podía escribir rios de tinta, en la tendencia humana está la curiosidad que comienza por saber quién, como, cuando y porqué se puso, pero por regla general hablan de por si solos, sin espacio, lugar y tiempo.
Cuentos en las Lagunetas incorpora la recopilación de Jesús Mañez con más de 900 motes originales por orden alfabético. Clasificados en la sostenibilidad, en el oficio, edificio y cabaña, adheridos al mismo nombre ó apellido, adquieren la especialidad y singularidad del mote. En la tendencia natural adquieren protagonismo, están los deportivos: ejemplo de Rambo, a tener en cuenta las horas de gimnasio antes de las películas. Los sociales, como el socio de Pedro por su casa, amotado El Social. De naturaleza comestibles ejemplo de Remolacha y Pepino, La Viena al pan que trajeron de la ciudad misma ó el Rebaná. Golosos como el Pestiño, ecológicos en su función como el Insecto , opcional y giratorios como Girasol . Los importantes, como el Colocón, de caracter humilde El Lombriz, veloces como El Lambreta y con cara de velocidad en El Ferrari.
Los de oficios como El Practicante ó La de la Leche, floreados como Margarito, de toda índole y acción en Quetehundo y La Pescaora Pinchacoches, atmosféricos como el de Jupiter y el Estratosfera, no digamos ya los de nombre asociado a animales.
Motes y solo motes, ejemplo del Persona, hasta el utópico Violeto endosado por su mujer que a su vez la llamaban Curruquita Personalidad Violeta.
Apodado El Frase, fue el amo que amotó a Amoto, siendo éste el criado, disfrazando así su personalidad que estaba como una regadera, restándole en sus humanas aspiraciones ó anularle para mantener la distancia en la importancia, hasta en el mote.

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